Cuando Esquerra Unida del “País Valencià”
y los chicos de “Compromis” dicen hay que impedir que la Senyera entre en la
catedral el 9 d´Octubre para presidir el Tedeum tradicional de acción de
gracias en conmemoración de la conquista cristiana de Valencia porque “es
inconstitucional” habría que recordarles a esta panda de indocumentados el
significado histórico de nuestra fiesta. Su sectarismo es tal que son capaces
de pasarse todo el año quebrantando la constitución con sus “País Valencià”,
“paissos catalans”, cuatribarradas catalanas independentistas, utilizando una
lengua ajena a las dos lenguas constitucionales valencianas, enarbolando “la
republicana” y con toda la hipocresía del mundo quejarse de que la entrada de
Real Senyera en la Catedral “es ilegal”.
Lo que sí que resulta inconstitucional,
inmoral y verdaderamente repugnante es ver como muchos políticos “valencianos”
se las dan de legalistas y de constitucionalistas y defensores de la norma
cuando ellos mismos son la representación misma
de la peor inmundicia política que ha dado esta tierra. Verlos como
reniegan del 9 d´Octubre, de nuestra Senyera, de nuestras tradiciones, de
nuestra propia identidad y van a rendir pleitesía en la Diada Catalana a los
actos en conmemoración de la muerte de Casanova en los actos promovidos por CiU
cada 11 de Septiembre, eso sí que es infame e inconstitucional. Y por supuesto,
el viaje se lo pagamos los valencianos.
A esta gentuza habría que correrlos a
gorrazos en las urnas y mandarlos a hacerle guardia, en Barcelona, a Casanova y a
todos sus vástagos que berrean por su independencia y su odio a España y a su
legalidad constitucional, mientras se llevan los primeros mil millones del
fondo de rescate nacional.
Morera, Ribó o el impostor “nazareno” de
Sanchis son la representación de la capacidad de autodestrucción que tiene
parte de la sociedad valenciana de generar este tipo de putrefacta e inmundicia
política dispuesta a sojuzgar y traicionar a todo un pueblo al grito de
“libertad”.
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